Hoy viernes 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, con el fin de que la sociedad global reflexione sobre el consumo diario de energía y sobre cómo podría ser más eficiente, respetando los recursos naturales y al mismo tiempo beneficiándose en una reducción en su factura eléctrica.
España es uno de los países de la Unión Europea que durante la última década ha importado más energía primaria entorno al 75%. Este dato sitúa a España por encima del resto de países que forman la Unión Europea, ya que la media se encuentra actualmente en el 50%.
Según datos del Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020, realizado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España, las previsiones de ahorro de energía primaria se sitúan en 1.699 kteps para 2020, si se implementarán las políticas y tecnologías adecuadas, lo que ayudaría a reducir la dependencia energética del país respecto al exterior.
En el campo doméstico y gracias a la evolución de la tecnología, los consumidores pueden ahora aumentar su eficiencia energética y reducir su gasto gracias a la nueva domótica y al Internet de las Cosas, que han democratizado el acceso a estos sistemas antes prohibitivos para el ciudadano de a pie. Según datos la Asociación Española de Domótica (CEDOM) la implementación de estos sistemas de monitorización podría incrementar el ahorro y eficiencia hasta un 25 o 30%.
