La startup Mon p’ti voisinag confía su infraestructura en el public cloud de OVH para llevar a cabo su proyecto de ciudad inteligente, en la que los ciudadanos también ahorrarán dinero.
Los distintos experimentos que se están llevando a cabo en todo el mundo van definiendo poco a poco el concepto de smart city o ciudad inteligente, aunque a veces este concepto no tiene en cuenta una dimensión esencial: la humana.
Mon p’ti voisinag, una startup francesa, creada en febrero de 2014, sueña con convertir a la ciudad bretona de Rennes en una smart city desde hace varios años. Este proyecto pretende restaurar todos esos valores que nos llevan a compartir y ser solidarios en el seno de las ciudades mediante una red social de proximidad.
Los usuarios se implican así en la vida de su barrio y consiguen un ahorro considerable al compartir coche con sus vecinos, intercambiar productos y servicios o, incluso, organizar compras en grupo. Mon p’ti voisinage, que cuenta con una “calculadora colaborativa”, calcula que una familia podría ahorrar ¡más de 500 € al mes! Una cifra bastante convincente para aquellos que todavía dudan del impacto real de estas nuevas formas de consumo.
