La Cámara de Comercio en España ha presentado el Observatorio de Competitividad Empresarial, un estudio en el que se registra el índice de comportamiento innovador de las empresas españolas en 2015. Los datos son positivos y confirman un aumento de 56 puntos desde 2012, año en el que hubo una caída del 30%.
Actualmente, un 69% de las empresas españolas prevé mantener o aumentar la inversión en innovación. Más recursos tecnológicos así como las mejoras de comercialización explican este cambio positivo en el tejido empresarial español.
No es casualidad que las Comunidades Autónomas más innovadoras sean también las que presentan una mayor renta per cápita y a su vez, una menor tasa de paro. En este caso, el País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña encabezan la clasificación debido al peso de la industrialización.
Asimismo, la innovación cada vez está más vinculada a la internacionalización aunque cabe señalar que esta estrategia no se puede hacer de cualquier manera. Abrir puertas a los mercados exteriores no tiene sentido si no se apuesta por nuevos productos o servicios excelentes.
El desafío no es otro que el de transformar la mentalidad de la empresa ya que exportar, más que una decisión aislada, es un cambio integral en el modelo de negocio.