Siempre hay que estar preparado para lo inesperado. Hoy en día, muchos de nosotros tenemos la flexibilidad y las herramientas para poder trabajar desde cualquier rincón del mundo.
El espacio de trabajo del futuro ha cambiado y permite y apoya la movilidad. Pero el cambio de lugar puede costarnos horas, si no estamos correctamente preparados para lo inesperado. Para lidiar con eso he aprendido una serie de trucos que me ayudan a hacer todo lo que tengo que hacer de manera eficiente, sin importar dónde estoy.
1. Ten un plan: Es importante que sepas cuáles son tus objetivos del día. Esto te dará una idea de qué necesitas conseguir, cuándo tienes que hacerlo y qué criterio tienes que tener para medir tu progreso. Esto también ayuda a tener claro qué herramientas necesitarás. Si se trata de una reunión de negocios de alto nivel, intenta hacerla por video. Si te pasas casi todo el día escribiendo, entonces un portátil y un smartphone te ayudarán a hacer el resto.
2. Ten un plan b: Una desventaja de trabajar en diferentes áreas, es no saber cómo están las cosas configuradas para funcionar. Si hay Wi-Fi, ¿quién está a cargo de eso? O tal vez da error la marcación para entrar en una conferencia telefónica y las credenciales no funcionan…Es muy fácil perder una gran parte de un prometedor día, con distracciones como estas. Así que asegúrate de tener siempre un plan b para realizar llamadas, unirte a las reuniones y conectarte a la red.
3. Minimiza las distracciones: Los auriculares y tapones funcionan bien si estás trabajando solo. Pero si estás en una llamada o te vas a unir a una reunión, los sonidos no deseados pueden ser fácilmente percibidos. Estas distracciones pueden complicar rápidamente las reuniones. Tiene solución, claro, pero tienes que tenerlas preparadas. ¿Ruido de fondo? Coloca el teléfono en mute cuando no estés hablando. Y es que para todos los problemas que suceden en el puesto de trabajo, hay una solución.
