A la medida que Internet conquista más espacio en el cotidiano de las personas, las empresas se esfuerzan por personalizar sus servicios y campañas publicitarias para atraer al usuario.
Sin embargo, para tener acceso a servicios y anuncios personalizados, la privacidad del usuario es violada y sus hábitos de consumo y navegación son recolectados por empresas y gobiernos.
La cuestión de la falta de privacidad en Internet cada vez gana más espacio de discusión, tanto que Facebook, unos de los grandes recolectores de información sobre sus usuarios, actualizó sus condiciones de uso y políticas de datos y cookies, aclarando al usuario como recopila sus datos y que uso les da.
A pesar de que el usuario tiene acceso a la información sobre las nuevas condiciones, durante algunos días el único mensaje que aparecía en las notificaciones al entrar a la red social era el siguiente: “Al usar nuestros servicios a partir del 1 de enero de 2015, aceptas las actualizaciones de nuestras condiciones, política de datos y política de cookies y, además, aceptas ver anuncios mejorados según las aplicaciones y los sitios que usas.”.
Pero, ¿cuáles son estas condiciones? ¿Cuántos son los usuarios que llegaron a leer todo? Y de los que lo han leído, ¿cuántos se han indignado con la cantidad de información que la red puede recolectar?.
Recolectar información del usuario no es una practica exclusiva de Facebook, actualmente la gran mayoría de los sitios web utiliza los cookies, que son pedazos de textos que un servidor web almacena en el disco duro del usuario.
Esto es lo que posibilita que las páginas web puedan identificar y almacenar información sobre sus visitantes, como por ejemplo, guardando los registros de login y contraseña para inicio de sesión.
Pero, ¿qué hacer si no quieres ceder a tu privacidad ni tampoco llegar al extremo de dejar de utilizar servicios en línea.
