Salir a correr y que una aplicación mida nuestro gasto energético, nuestra rutina de ejercicios, la ruta que hemos hecho o que, incluso, nos motive comparando nuestros datos con los de otros usuarios parece muy útil, divertido y sin ningún riesgo, algo totalmente inocente.
¡Cuidado! No todo lo que se esconde detrás de este tipo de apps es tan idílico, según Kaspersky Lab, sobre todo si tenemos en cuenta lo que sucede con nuestros datos muchas veces.
· Detrás de algunas aplicaciones de salud y fitness se esconde un negocio rentable: los datos de los usuarios que son cedidos o vendidos a terceros para obtener ingresos
Un estudio de la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos ha revelado que un alto porcentaje de estas apps no cuentan con una política de privacidad
Las compañías de seguros de salud compran datos a los creadores de estas aplicaciones para obtener información sobre los hábitos y las rutinas de los usuarios.