En el Legend of Zelda original, no había manera clara de dirigir al personaje principal a su objetivo. Era algo que confiábamos que los jugadores encontraran por sí mismos.
A medida que el juego se expandió más tarde a una franquicia, la estructura de los mundos del juego se hicieron más y más complejos – especialmente con la introducción del 3D – por lo que era necesario que nosotros dirigiésemos al jugador en la dirección correcta. En consecuencia, la progresión en los juegos se hizo más lineal.
Para recrear una experiencia similar a la original, tenemos que dar al mundo del juego una estructura simple, que los jugadores pueden comprender intuitivamente. Al hacer esto, es muy importante que hagamos que todos los aspectos del mundo parezcan reales y conectados físicamente.
Podemos lograr esto gracias a las características del hardware de Wii U, pero para conseguir un profundo conocimiento del mundo del juego, también es necesario un mapa que represente el mundo tal y como es. El GamePad es muy eficaz para esta visualización, y por lo tanto también para proporcionar a los jugadores una pista sobre dónde dirigirse. Creo que podemos decir con seguridad que las innovaciones en este nuevo juego son sólo posibles gracias al hardware de Wii U.
La innovación de un vasto mundo abierto podría, en cierto sentido, ser visto como un retorno a las raíces de la serie. Pero al volver a estas raíces, también llevamos con nosotros todas las cosas que hemos aprendido y las maneras en que la serie se ha desarrollado a lo largo de todo este tiempo, lo que ayudará a crear nuevas y emocionantes posibilidades en el gameplay.
